REPAVALDE PRESENTA ALEGACIONES AL PLAN GENERAL URBANO DE VALDERROBRES

La Asociación Cultural para la Recuperación del Patrimonio de Valderrobres, tras entrevistarse con las arquitectas que elaboraron el Plan General Urbano de Valderrobres, acordó en Junta Directiva y en Asamblea de Socios por unanimidad presentar sendos escritos solicitando la modificación de algunos aspectos del citado plan, en concreto los referidos a la Torre Sancho y al tratamiento de la zona denominada SR-9.
Por su interés, reproducimos el anexo que acompaña a la instancia presentada al Ayuntamiento solicitando la modificación de la noma SR-9, que es del tenor textual siguiente:

"Como bien saben los miembros de esta Corporación Municipal, la Asociación Cultural Repavalde se constituyó para lograr la recuperación del tercer tramo de la iglesia parroquial de Valderrobres. Con el paso del tiempo, la Asociación ha ido asumiendo otros roles culturales siempre con un objetivo básico: la puesta en valor de nuestra riqueza cultural, en el más amplio sentido de esta palabra. En este contexto, la expresión “Recuperación del Patrimonio” es un elemento definidor de nuestra Asociación. Pero de poco serviría recuperar patrimonio si simultáneamente dejáramos que este patrimonio se fuera perdiendo y esto es lo que nos tememos que pueda ocurrir con algunas propuestas presentadas en el PLAN GENERAL DE ORDENACIÓN URBANÍSTICA DE VALDERROBRES.

Es un sentir común que desde unos años a esta parte la expansión inmobiliaria se ha adueñado de éste y otros pueblos de la comarca, que pueden acabar por convertir esta zona en una minimarbella.

Ciertamente en Valderrobres hace falta terreno urbano que permita frenar precios, aunque, vista la sed de riqueza fácil que nos inunda, difícilmente permitirá abaratarlos. La apertura de nuevos espacios urbanos en el arrabal es deseable y con muchas posibilidades, incluso superiores a las propuestas, pero consideramos una aberración patrimonial la ampliación de zonas urbanas o urbanizables al Norte del río Matarraña y mucho más si dichas zonas impactan visualmente sobre el conjunto del castillo e iglesia de Valderrobres.

Se nos ha dicho que algún Ayuntamiento anterior había adquirido determinados compromisos con los propietarios de los terrenos rústicos situados en la actualmente denominada zona SR-9. Terrenos comprados en su momento con un fin puramente especulativo, sin que por ellos existiera una posibilidad cierta de construcción. Hemos consultado con concejales de anteriores consistorios y en todos los casos nos han comunicado que evidentemente no existía ningún compromiso escrito ni les constaba que existiera ninguno verbal. También hemos sabido que se presentaron diversos proyectos de urbanización siempre rechazados. De todas formas, todo ello es secundario. Anteriores supuestos compromisos no pueden ser una hipoteca de por vida y en algún momento habrá que detener el desenfreno al que hemos ido llegando y ese momento es el punto de inicio que representa el PLAN GENERAL DE ORDENACIÓN URBANÍSTICA DE VALDERROBRES. Sería lamentable que esta Corporación Municipal pasara a la historia como la que permitió la más gran agresión a los valores patrimoniales locales.

El patio de armas del castillo de Valderrobres se encuentra en la cota 517 metros. Hasta la fecha ninguna construcción ha osado superar dicha cota y los sucesivos ayuntamientos han tenido además la precaución de evitarlo, en base a lo cual Valderrobres ha adquirido determinado perfil que es una seña de su identidad y por la que es conocido incluso allende nuestras fronteras. Esta riqueza patrimonial atrae a decenas de miles de turistas cada año, de los que muchos desean quedarse entre nosotros y establecer en nuestro pueblo una segunda residencia, lo cual no deja de enorgullecernos día a día, pero… España entera está llena de barbaridades urbanísticas cometidas bajo el pretexto del desarrollismo económico y de la necesidad de atender la demanda cada vez mayor de espacio urbano donde construir las viviendas que día a día se están demandando. Los ejemplos se cuentan por miles en las costas (Lloret, Benidorm…) y en las montañas (el Pirineo aragonés sin ir más lejos). No podemos por ello obviar estos hechos y hacer de nuestra capa un sayo. La historia nos lo demandaría con toda la razón. El crecimiento urbanístico debe ser sostenible. Sin sostenibilidad se acabará el encanto y se acabará casi antes de empezar la posibilidad de convertir nuestro pueblo en un centro de referencia turística y cultural.

Sin querer extendernos más por el momento, únicamente queremos pedir a nuestros ediles que observen las fotografías que adjuntamos y se percaten del impacto visual provocado por la consideración de urbanizable en la zona denominada SR-9, que en su cota más baja se sitúa en los 513 metros y a la altura del camino alcanza los 523 metros. Es decir, la base de construcción llegaría a estar ya 6 metros por encima del patio de armas del castillo, a lo que habría que añadir las plantas que se autorizara construir, pudiendo alcanzar un mínimo de 530 metros, desvirtuando absolutamente el perfil de nuestro pueblo, creando un “multicastillo” paralelo al histórico edificio que nos preside y que es un legado de casi treinta generaciones de valderrobrenses: nuestros antepasados.

Peor aún sería, si es que es poco grave lo anterior, que se permitiera construir en todo el espacio ocupado por la zona SR-9, en la que se superan con creces las almenas del castillo, hasta alcanzar la base lateral del emblemático Puch. Lo descabellado de la propuesta nos lleva a no querer entrar ya en esta suposición que consideramos más que irracional.

Por todo ello, los miembros de la Junta Directiva de la Asociación Cultural Repavalde, en representación de la Asamblea General de socios, refrendamos la instancia que en nombre de esta Asociación presenta el presidente, Manuel Siurana y, junto con él, firmamos este anexo, en Valderrobres, a 13 de abril de 2006."