SE REABRE EL DEBATE SOBRE LA TRAÍDA DE AGUAS DEL PANTANO DE PENA A LOS PUEBLOS DE LA CUENCA

El proyecto de la traída de aguas desde el pantano de Pena hasta las localidades de la cuenca del río Matarraña y de su afluente el Tastavins ha salido del olvido con el anuncio de que la Unión Europea (UE) aportará el 85% del presupuesto para diseñar las infraestructuras necesarias. Se trata de una solución para el abastecimiento de agua de boca a estas poblaciones, que se lleva demandando desde finales del siglo XX.
Pero después de varios años de espera, la noticia no resulta halagüeña para todos los municipios afectados y pone en evidencia la necesidad de la regulación de los ríos Matarraña y Tastavins por la escasez de agua que tienen los regantes de esta zona, que captan el agua del pantano de Pena. En caso de que se respete el anteproyecto que se redactó en su día, la cuenca consumiría una cantidad de tres hectómetros cúbicos anuales para agua de boca, un volumen que debería detraerse de otros usos, como los regadíos.
Pero las complicaciones que surgirían con la nueva traída ya estaban previstas y por eso, cuando se realizó la petición de que Europa financiase esta iniciativa, "los regantes y los alcaldes involucrados en este proyecto acordamos que la traída de aguas se realizaría siempre y cuando se regulase a su vez el río Matarraña", explicó José Martí, vicepresidente del Sindicato de Regantes del Matarraña.
El consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Alfredo Boné, ya expresó hace unos meses su apuesta por "la regulación del río Matarraña a través de balsas laterales y en centro del cauce, tanto en el propio Matarraña como en el Tastavins". Una opinión con la que están de acuerdo algunos alcaldes de la zona, como Rafael Martí, primer edil de Mazaleón, que insiste en que "si no se regula primero el Matarraña, la traída de aguas desde el embalse de Pena será problemática".
En otras localidades, como en La Fresneda, se respira optimismo. "Es una buena noticia, evitaríamos la incertidumbre que hemos sufrido este verano cuando las reservas hídricas comenzaban a agotarse", afirma Antonio Algueró, alcalde de esta localidad. Otras posturas resultan totalmente contrarias a esta iniciativa, como por ejemplo la del presidente de la Comarca del Bajo Aragón Caspe y alcalde de Fabara, Francisco Doménech, que califica este proyecto como "superfluo e innecesario debido a que, por ejemplo, en Fabara captamos el agua del río Matarraña en invierno sin ningún problema y también de una toma del pantano de Ribarroja".
Por su parte, el presidente de la Comarca del Matarraña, José Román Roda, considera que "llevar el agua desde el pantano de Pena hasta el Tastavins es una barbaridad por las infraestructuras que requiere". De todas formas, antes de comenzar la redacción de este controvertido proyecto, la sociedad estatal Aguas de la Cuenca del Ebro (ACESA) deberá mantener una reunión con todos los alcaldes de la cuenca del Matarraña para comprobar si han cambiado de opinión respecto a su adhesión y realizar las modificaciones oportunas en el documento original según las nuevas necesidades.

(Beatriz Lafuente, HERALDO DE ARAGÓN, 21-IX-2006)