LA FERIA DE VALDERROBRES LOGRA UN NUEVO ÉXITO CON 12.000 VISITANTES

El domingo se clausuró la Feria de Valderrobres con la visita de 12.000 personas que han paseado durante el fin de semana por los 6.000 metros cuadrados del recinto ferial y sus 60 expositores, así como por la carpa ganadera y otras actividades paralelas.

La cita se inauguró el viernes, de la mano del delegado del Gobierno en Teruel, José Miguel Espada. Junto a él, el alcalde de Valderrobres, Julián Godes; el presidente de la comarca invitada, la del Bajo Aragón, Victor Angosto; el alcalde de la localidad invitada, José Escrig; y otras autoridades municipales.

José Miguel Espada cortó el jamón inaugural y entregó una placa conmemorativa a la cofradía del Santo Entierro, homenajeada por su importante labor en el desarrollo de la Semana Santa, que se ha incluido en el calendario de fiestas de interés turístico de Aragón. “Es un orgullo para mí estar en la capital del Matarraña, en esta feria donde se exponen productos, servicios y actividades en pleno auge”, dijo Espada. Después del corte inaugural, la comitiva recorrió stand por stand el recinto ferial. Todo tipo de productos se exponían en la cita: alimentación tradicional, sobre todo embutidos; ganadería; moda; muebles; vehículos, actividaes de ocio; información institucional, etcétera.

El alcalde de la localidad, Julián Godes, disfrutó de la última feria que vive como cabeza visible del Ayuntamiento. “Es una cita que ha ido creciendo a lo largo de los años, tanto en expositores como en participación. Este año tenemos muchas actividades paralelas ala feria y hemos intentado que siga siendo un referente para la comarca y localidades de alrededor. Espero seguir viviendo este encuentro, más de cerca y desde el lado no político”, afirmó Julián Godes. Comarcalia

El presidente de la comarca del Bajo Aragón, Víctor Angosto, también se mostró orgulloso de la invitación y propuso devolversela a la comarca del Matarraña. “Para nosotros son amigos, vecinos y hermanos, no es una comarca más. Nuestras realciones institucionales y sociales son extraordinarias. Esta feria permite que nos conzcamos mejor. Todo lo que se expone me interesa, desde los quads hasta los stands institucionales”, opinó Angosto. “En alguna ocasión he propuesto a la institución ferial de Alcañiz realizar un encuentro de comarcas, una especie de comarcalia del Bajo Aragón”, añadió.

La actividad que centró la atención del viernres fue la maratón de aeróbic, Aeobithon, donde decenas de personas aprendieron a moverse al son de la música y el deporte sin parar. El sábado, la batuka y los bailes de salón siguieron agotando las energías de los asistentes. Los alumnos del IES Matarraña ofrecieron una degustación variada de cócteles para calmar la sed. Todo tipo de actividades de lo más diversa entre las que, sin duda, los protagonistas han sido los animales.

La carpa ganadera acogió el sábado una exposición de perros Bordercollie, que exhibieron su destreza con las ovejas. Más tarde, los caballos captaron toda la atención del público durante la exhibición de tiro y arrastre, en la que colaboró la asociación Valdecuestre de la capital del Matarrañay la peña catalana Amics dels Cabals de Santa Bárbara (Tarragona). Además, hubo muestras de doma equina y paseos gratuitos a caballo. A última hora de la noche, fuera del horario de la feria, decenas de personas asistieron al concurso de recortadores y toro embolado, de la mano de la cuadrilla de emboladores de Amposta.

Protagonismo equino

Altos, bajos, de varios los colores, con carro o con jinete. Más de setenta caballos y treinta carruajes participaron en la tercera edición de la Concentración Comarcal de Caballos y Carruajes del Matarraña. Se trata de una cita ya tradicional en la Feria Ganadera y Comercial de Valderrobres.

La presencia de las cuadrillas catalanas superó a las matarrañenses y bajoaragonesas en un día que amaneció nuboso. “En Cataluña existe mucha más afición que en Aragón. Aunque en Valderrobres, hay bastante tradición equina. El 90 por ciento de los participantes son de la comunidad vecina. Aunque el tiempo no nos acompaña de momento, esperamos que se despeje”, explicaba Jaime Pino, responsable de la organización de la exhibición.

“Intentamos pasarlo bien y que la gente disfrute de lo que hacemos. Esta Feria tiene un enganche especial porque la gente es encantadora, y la comida estupenda. Los caballos son muy receptivos, muchas veces la gente me sorprende hablando con ellos”, explicaba Federico Aixandri, miembro de esta asociación y que acudió junto a su pony, Estrella, y un carro tradicional. Un grupo de 21 personas viajó desde Amposta con nueve caballos para participar en la cita. “Viajamos hasta Valderrobres cada año. Es un lugar donde se nos acoge con cariño. En Cataluña hay mucha afición por el caballo, pero no es un animal fácil de cuidar, por eso quizá pocas personas puedan permitirse tenerlo”, comentaba Isabel mientras asaba una chuleta.

La mañana comenzó con una parrillada para almorzar, reponer fuerzas del viaje y hacer tiempo para que los caballos se tranquilizasen. Alrededor de las once y media, todo estaba listo para que comenzase la cabalgata.

Desfile por la localidad

Entre los participantes había caballos de pura raza española, caballos con cata, normales, medios caballos, carros de labranza y de paseo. Auténticos ejemplares que son difíciles de ver y que los espectadores, sobre todo los más pequeños, observaban boquiabiertos. El desfile y el sonido de pezuñas y campanillas recorrió con paciencia las calles centrales de la localidad, atravesando el mercadillo de la travesía, para llegar hasta lo alto del Castillo, cabalgaron al compás de las charanga Sempre Sone Bé (SSB).

Después, en torno a las dos de la tarde más de doscientas personas se reunieron para disfrutar de una comida de convivencia con productos tradicionales de la zona.

Para clausurar la cita, se celebró una degustación de alimentos de la zona. Como colofón final, hubo una batukada y se reconoció la labor profesional de ganadero Gerardo Bonfill Fuster.

La organización ha valorado “positivamente” los resultados de la ferua, tanto por la afluencia de visitantes como por los intercambios comerciales que se han realizado durante el fin de semana.

(Periódico La Comarca, Eva Defior; 8-V-2006)