ENTREVISTA AL ALCALDE DE VALDERROBRES

Carlos Boné, primer edil de Valderrobres, se defiende de las críticas que ha recibido la gestión municipal de la residencia de ancianos de la localidad, que ha incluido ataques personales. Insiste en sentirse “muy satisfecho” con su labor, y mantiene la conciencia “muy tranquila” por la forma “limpia y transparente” en que se ha trabajado.
La gestión municipal de la residencia ha generado bastante polémica en el municipio. ¿Cómo lo ve usted?
La única polémica que ha existido es la que han querido crear los partidos de la oposición. En su día, la Fundación Rey Ardid, la anterior gestora, indicó que si no subía las cuotas de los residentes, la gestión era inviable económicamente. Ante la negativa del Ayuntamiento, adoptada en el pleno, la Fundación renunció a la gestión, y decidimos asumirla nosotros. Las asesorías técnicas nos explicaron que el proceso más rápido para hacerlo era mediante la creación de una Sociedad Municipal, de forma que tanto la contabilidad como el personal no pasaran a depender del Consistorio. Lo que quizá haya podido generar más polémica es el despido de la directora.
¿Por qué se despide a la directora?
No podíamos mantener una dirección que nos había dicho que, sin subir las cuotas, no era capaz de llevar la residencia. Era necesario un cambio, una nueva forma de trabajar. Mantener la misma dirección era asegurar el fracaso.
¿Cómo se tomó esa decisión?
Hay ciertas personas que aprovecharon esa circunstancia para alimentar la polémica, como los representantes del PSOE y del PAR. Se han permitido el lujo de afirmar que la contratación de la nueva gerente y el despido de la anterior directora se ha hecho a espaldas de todos, y que ha sido un capricho personal del alcalde. Me parece bien que la gente diga lo que considere oportuno, pero sí rogaría que sea con información veraz. En las actas de la comisión informativa del Ayuntamiento del día 27 todos los concejales, excepto Ricardo Caldú que estaba ausente, aprobamos por unanimidad el punto número 3 del orden del día, en el que el alcalde propone, de acuerdo con los estatutos, a María Pascual Lahoz como nueva gerente. En ese mismo punto se comunica a la Fundación Rey Ardid que va a haber un despido: el de la directora Elena de la Mano. Y esto se aprueba por unanimidad. Nadie vota en contra. Esos estatutos se aprueban el día 28. Desde entonces, más de un mes antes de que se asuma la gestión, los concejales conocen estas acciones. Pero cuando se hacen efectivas es muy fácil crear la polémica, y venir rasgándose las vestiduras explicando que ellos no sabían nada. Por eso, me parece increíble que ahora venga el representante del l PAR exigiendo un concurso público para esa contratación. Además,se da el caso de que este señor es presidente de la Comarca, y para la contratación de su gerente, que yo sepa, tampoco hizo ningún concurso público.
Para la contratación de Pascual fue acusado por la familia de De la Mano de favorecer a sus amistades.
A esta señora sólo la conocía por haber sido trabajadora de los servicios sociales de la Comarca durante tres años. Por lo tanto, conoce a los usuarios de la residencia. Desde el Instituto Aragonés de Servicios Sociales, además, había salido una nueva normativa para las plazas concertadas que imponía como requisitos que la dirección fuera ejercida por un titulado medio, y esta señora, por ser trabajadora social, lo es; y tener un máster en Dirección de Residencias de 200 horas, condición que también cumplía. Había sido despedida por la Comarca, pero la acción se declaró improcedente. Eso unido a cumplir con los requerimientos, fue suficiente. Pero de ahí a que digan que seamos íntimos, o incluso familiares es demasiado. Lo que sí tengo que decir del familiar de la ex directora es que su comportamiento deja mucho que desear. Entiendo que un despido pueda sentar mal, pero no se puede ir buscando por todo el pueblo a mí y a los concejales para insultar y amenazar, incluso a la gerente. Así que por eso, esa misma tarde se le puso una denuncia ante la Guardia Civil.
¿Cree que este asunto le ha perjudicado políticamente?
No. Yo duermo muy tranquilo. Todas las acciones las he hecho a la cara siguiendo los estatutos. Las actas así lo demuestran. Pero sí me ha dolido que hayan intentado utilizar la residencia para hacer política y daño. Nos metimos en la gestión con ilusión para mejorar este servicio. Pero ya son varias las veces que se ha utilizado la residencia como arma política con mentiras. Nos podemos equivocar, pero siempre con la mejor intención. Pero de ahí a hacer lo que están haciendo, no. La política debe hacerse de otra manera. El responsable lo sabe, y allá con su conciencia. Si hay alguien que cree que todo vale, yo no comparto esa opinión.

(Alejandro Rivera, Periódico La Comarca, 30-IV-2010)