LOS COMERCIANTES ACUSAN LA CRISIS EN LA FERIA DE VALDERROBRES

El comercio más puro se dio cita este fin de semana en las calles del centro de la capital del Matarraña. Como cada año, el público no se quedó en casa y decidió salir a recorrer las decenas de puestos que, desde la plaza llegaban hasta la carretera de Fuentespalda.
El primer puesto con el que se encontró el visitante fue uno de fruta y otro de animales vivos, en su mayoría pollos y aves en general. Después de un puesto llega otro y hasta la plaza era imposible no pararse a mirar.
Precisamente, este hecho es el que destacaron algunos de los comerciantes: que la gente pasaba y miraba pero apenas compraba. Bajo el techo de la lonja en la plaza de España, el puesto de Eduardo Estatuet destacaba entre los demás debido a la ingente cantidad de flores que se exponía. “Hace veinte años que vengo desde Sabadell y es casi una cita obligada. Hay muchísima gente porque el tiempo ha acompañado mucho”, explicó. Estatuet se atrevió a hacer una valoración y aseguró que “las ventas este año han caído. La crisis se nota mucho y calculo que este año he vendido un 20% menos que en otras ediciones”.
Desde Alcañiz llegó el puesto de La Casa de Las Olivas con Vicente como comerciante. Este se convirtió en un ejemplo de atracción ya que el carácter del tendero además del género que llevó a la feria hizo que el puesto nunca estuviera vacío. El alcañizano llevó bacalao, olivas y pesca salada como la mojama, uno de los artículos que más se vendieron. No obstante, en este caso, los clientes antes de comprar tuvieron la oportunidad de probar una porción del género que iban a adquirir además de llevarse una buena charla con el tendero. El comerciante aseguró que no sólo han bajado las ventas con la llegada de la crisis sino que los precios han bajado también en un 20% porque también han bajado en origen. “Quien antes compraba un bacalao ahora compra medio”, afirmó.
El alcañizano estaba situado en el centro del puente de piedra. Siguiendo hacia la avenida de Aragón, se encontraba otro de los puestos que en pocas ocasiones se vió vacío. Maite Pérez y Jaume Cros llegaron desde Gerona con sus embutidos más artesanales. Incluso, entre el género se encontraba el queso considerado como el mejor en un concurso a nivel nacional de gourmets. “Tiene la peculiaridad de que el queso no se presenta a concurso, sino que son los profesionales los que lo eligen”, explicó Cros.
Los catalanes aseguraron que “la feria de mayo se suele dar mejor aunque en esta tampoco tenemos queja. Gente hay mucha”, afirmó Pérez. En este caso afirmaron que lo que más venden son los bulls, la longaniza y el fuet. A pesar de que este año la crisis se ha notado, los comerciantes coincidieron en afirmar que Valderrobres sigue siendo una referencia en ferias y que esperan volver.
Actividades paralelasA lo largo de las calles se dispuso el mercadillo que abarcó todo tipo de género, desde ropa interior, hasta calzado, pasando por ropa de cama, alimentación o elementos para el hogar. Junto al río Matarraña, los más pequeños tuvieron su lugar de esparcimiento con las atracciones además de teatro.
En esta ocasión, el Teatro Arbolé se encargó de abrir la programación con la obra ‘La gata con botas’ en el salón de actos de la Casa de Cultura. El sábado, el entretenimiento corrió a cargo de la Promotora de Acción Infantil que, durante tres pases, representaron la función ‘Patim, patam, patom’.

(Beatriz Severino, Periódico La Comarca, 8-IX-2010)