Ilustrisimo señor alcalde, ilustrisimas autoridades, querido señor parroco, queridos valderobrenses y amigos.
Hace ya medio siglo que Sor Carmen llegó a Valderrobres y hace ya 36 años que yo llegué. Entre estas montañas tan escarpadas que nos rodean y estos extensos pinares nos encontramos un pueblo precioso. Pero vivir en este paraje tan precioso hay que ganarselo: solo puede suceder en un clima riguroso, de inviernos frios y duros.
Sorprende, sin embargo, lo bien adaptados que los Valderrobeños estais a este rigor. Con vuestra disciplina y trabajo duro habeis sabido sacar provecho a esta tierra única. Sois gente trabajadora, esforzada y empresaria. Seais ganaderos o agricultores, produzcais vino o aceite, deis algún tipo de servicio o trabajeis en vuestro comercio para dar salida a los productos tan prestigiados de esta tierra, habies sabido cultivar estas tierras, encontrar sus tesoros ocultos y sacar provecho a las oportunidades que os han brindado.
Pero no solo habeis sido buenos trabajadores, tambien habeis sabido arreglar vuestras casas y darle al pueblo una identidad propia. Vuestro esfuerzo lo ha embellecido, habeis arreglado por dentro y por fuera de vuestros hogares. Todo este empeño, en el marco de un imponente monumento nacional, nuestro Castillo, la Iglesia de Santa Maria la Mayor, nuestra parroquia, y un Ayuntamienyto impresionante ha mercido su reconocimiento como Conjunto historico artistico. No sólo habeis conseguido vivir mejor sino además habeis sabido atraer turistas, los que gustan de la gastronomia o las actividades de montaña o aquellos que prefieren la contemplación del arte renacentista o el gótico aragonés.
No habeis olvidado tampoco las distracciones, el merecido descanso y la fiesta que facilita el conocimiento entre vecinos y la cohesión del pueblo. Desde nuestra querida fiesta mayor, la rondalla, el futbol, las jotas aragonesas o la exhibiciones de caballos, habeis promovido numerosas actividades que os permiten tener la oportunidad de estrechar los lazos con vuestros vecinos y disfrutar de vuestra vida. Tampoco olvidais vuestro sentimiento religioso, que se hace más notorio en las procesiones de Semana Santa llevando lo pasos y retumbando los tambores.
Además de esforzados, sois buena gente: gente generosa y servicial. Vuestra ayuda ha sido esencial para que las Hijas de la Caridad hayamos podido seguir adelante en Valderrobres. Desde que en 1923 el parroco D. Enrique Gomez solicitara nuestra venida al pueblo, nos habeis acogido prestandonos vuestras viviendas o haciendo colectas o donaciones para que nuestro proyecto pudiera salir adelante.
Hemos tratado de corresponderos con nuestro servicio a la comunidad, tratando de identificar las necesidades del pueblo y darle respuesta tratando de mejorar de acuerdo a nuestras limitadas posibilidades. Como sabeis nos hemos dedicado a intentar mantener la dignidad de los pobres, especialmente de aquellos que han perdido casi todo, de los ancianos, de aquellos que se quedan solos, visitandoles, enseñandoles manualidades para que se mantengan activos y continuen sintiendo que su esfuerzo sigue siendo útil.
Otra de las actividades de las que más satisfechas estamos es de haber educado a los niños en el parvulario. Hemos tratado de ayudar a los padres en su educación para que sean personas de bien. Como la Reina entrante y la saliente de estas fiestas, sus damas y la reina taurina, como tantos otros jovenes de este pueblo han pasado por nuestras aulas y nos sentimos orgullosas de haberlos intentado educar para que sean buenas personas, respetuosos y serviciales con los demás. Esta es una actividad que nos ha llenado de satisfacción. Que vosotros, los padres hayais confiado en nosotras parte de la educación de vuestros hijos nos ha permitido particpar de la construcción del futuro del pueblo. Habeis promocionado el estudio: podeis estar orgullosos de que muchos de vuestros hijos tengan una carrera y puedan esperar un futuiro mejor. Al mismo tiempo, habeis ayudado a cumplir con nuestra vocación de servicio, de Hermanas de la Caridad, siguiendo a Jeús de Nazaret: Nos habeis ayudado a ser felices.
Valderrobes nos ha apoyado siempre. En cada ocasión de necesidad el pueblo ha respondido. Uno de los peores momentos que hemos pasdo en Valderrobres fue menos malo gracias a vosotros. Con la riada del Matarraña hace diez años, la Guardia civil nos sacó de nuestra casa por peligro de derrumbamiento, Angeles y Juan nos acogieron en su casa y el todo pueblo nos ayudó haciendo una colecta para arregar los desperfectos y el ayuntamiento cediendonos un local para continuar las clases de educación infantil.
Nos hicisteis hijas adoptivas en 1997 y ahora nos habeis hecho el honor de ser las pregoneras de la Fiesta de este año. Estamos muy satisfechas y agradecidas por este reconocimiento. En nombre de la Comunidad de Hijas de la Caridad con las que compartimos este reconocimiento, queremos agradeceros sinceramente vuestra generosidad. Estamos seguras que el cariño mutuo que nos tenemos se mantendrá en el tiempo porque nos conocemos bien después de tantos años sabemos que podemos esperar continuar recibiendo vuestra aprecio y vuestra ayuda. Hemos llegado a sentirnos tan integradas con la vida diaria del pueblo que sois ya tan necesarios como el aire que respiramos. Nos sentimos unas vecinas más de este maravilloso pueblo.
Que celebremos nuestra fiesta mayos en paz y en harmonia.
Muchas gracias a todos.
Diso os guarde!
